El Parque de Envigado, donde juegan los jubilados y los niños, donde las
palomas estorban pero las quieren , donde hay licor pero no hay violencia, allí
en un espacio muy reducido y con un negocio muy particular se encuentra Lucía Padilla , una vendedora de Crispetas que hace 20 años ejerce su profesión heredada por su padre.
| Lucía en un día normal de trabajo con su ayudante. |
como es Feliz con su trabajo ha procurado hacerlo de la mejor manera y para ello cuenta con la ayuda del municipio -"A veces nos han invitado a conferencias, cursos de manipulación de alimentos a cosas que mejoren la atención para el cliente."
Aunque Lucia vive enamorada de su trabajo, no deja de reconocer que faltan aspectos por mejorar en el lugar :- "De pronto lo del alcoholismo, hay muchas personas aficionadas a este vicio ,ya se han visto muchas mejoras pero de pronto le falta un poquito más. Ya se vió una solución que fue enviar a estas personas a unos centros de rehabilitación me parece que es una de las mejores soluciones, ya que las familias a veces no pueden con esta clase de problemáticas pues entonces el enviarlos a estos sitios para que ellos se rehabiliten y de pronto mejoran me parece una buena oportunidad."
-"Pues haber, del parque me gusta como todo. Me encantaría que de pronto se mejoraran algunas cosas que tienen que ver como con el piso , que está un poquito descuidado , las lámparas que también se ven un poquito sucias , pero en general el parque a mi me agrada mucho, me parece muy estable y da mucha confianza venir un rato aquí a sentarse."
Al describir el parque cuenta un ambiente muy familiar y dice que va todo tipo de gente - "Sabés que viene de toda!. Vienen turistas, vienen los niños, viene la familia, los abuelitos, viene gente a hacer vueltas….personas de todas partes vienen acá."
Y con una gran sonrisa dejó saber una divertida anécdota _"Un francés una vez nos compro unas crispetas con una familia colombiana, ( yo no sabía que él era francés) cuando el vuelve a su ciudad natal , el de allá envió una carta y como no sabía cómo decir crispetas ; en la carta dibujó el carrito diciendo que no había probado unas crispetas como estas, y aquí vino la familia colombiana y me mostraron la carta…. Me pareció muy agradable."
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.